Mi queridísimo Bonzer y el fish Steve Brom han encontrado un nuevo hogar en Donosti. No revelo la identidad de su nuevo dueño por temor a un ataque de celos de alguno de sus vecinos. Por supuesto se cumple el requisito impuesto por mi mujer: el que se lleva esas dos tablas SABE lo que se lleva.
La KG sigue a la venta.